El alma en tus ojos
Asomándose a la luz
La comisura de tus labios
A punto de verso
Las yemas de los dedos
Gestando una caricia
Las fibras de tu pecho
Haciéndose canción
El cuenco de tu cuerpo
Llenándose y vertiendose en mi
Mis ojos encendiendo
Tus miradas
Mis labios recitando
Tus besos
Mi pelo
Recibiendo tus dedos
Mi pecho
Cantando tus sueños
El cuenco de mi cuerpo
Llenándose y vertiendose en ti.
Invento pretextos
Para pintar tu sonrisa
Busco razones
Para andar sin prisas
Piedra sobre piedra
Construyo lugares
Para brindarte caricias
Subo por colinas
Para atraparte versos
Abro senderos
Para tejerte besos
Recorro mares
Para encontrar tu cuerpo
Y amarte largamente
Sin lugar para el tiempo
Alborotar tu pelo
Dormirme en tu pecho.
Invento pretextos
Busco razones
Para encontrarte de nuevo.
Llueve
El petricor se confunde
Con el aroma de tu piel
Se multiplica en tus poros
La humedad
Esencia de cardamomo y clavo
Que embelesan
Los sentidos.
Maecéranse en mortero
Acompasado y firme
Carne, sudores y suspiros
Convirtiéndose en sustancia
Única y vital
Amorosa infusión
Disuelta
En dulcísimos instantes
Que pasan y se quedan
Como el humo del tabaco.